Para refelxionar…

Nota para reflexionar:
“Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. ” (1 Jn 3:4)
“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.” (Ro 6:15)
¿Infringiremos voluntariamente la ley por estar bajo la gracia?
¿El Padre nos dio permiso para desobedecerle a Él? ¿Es eso la gracia? ¿Un permiso para ser desobedientes?
Si la ley instruye a hacer algo, o si me instruye a no hacerlo y hago lo contrario; ¿estoy infringiendo la ley y en consecuencia estoy pecando?…
¿Me es permitido violar la ley por estar en la gracia? ¡En ninguna manera!(Dice Pablo)
¿Seré pecador entonces? Es decir, ¿seré violador serial de la ley por estar bajo la gracia?
Dicho de otra manera, ¿seré desobediente a Su palabra sólo por haber sido salvo por Su gracia?
¿Es la gracia entonces un permiso para violar las instrucciones del Todopoderoso, o sea, su ley?
“Expliqué esto con el ejemplo de la esclavitud porque debido a la debilidad humana a ustedes les es difícil entender. Pero así como antes ustedes entregaron su cuerpo al servicio de la corrupción y de la desobediencia, y eso los llevaba a desobedecer aún más; ahora deben entregar su cuerpo al servicio de la justicia y vivir sólo para Dios.” (Ro 6:19; PDT)
La justicia es actuar conforme a la ley. Esto se deduce de los primeros 7 versículos de 1 Jn3 ya que Juan contrapone el pecado a la justicia, y señala que el pecado es la violación de la ley. Luego entonces, actuar en justicia es obedecer la ley… “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.” (Mt 5:17)
Y por “cumplir”, debemos entender llevar a plenitud la ley, es decir, lejos de abolir la ley, ¡Yeshúa la llevó a plenitud!

(Dr. Carlos Vazquez Mellado)